Vivir en Dubái me abrió las puertas a un mundo nunca antes imaginado por mi.
Una tierra idílica que foto a foto me fue revelando su esencia, y que terminó transformándose en una extensión de mi propio país.
Amistad, amor, nostalgia, esperanza, felicidad. Todo nos une, solo nos separa la distancia.
Hoy quisiera que me acompañaran en este recorrido de mentes abiertas y corazones dispuestos.
Disfrutemos juntos de esta muestra que explora la belleza de dos mundos lejanos, pero no tan distintos.